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• Los ataques tempranos de plagas y enfermedades pueden comprometer seriamente el stand de plantas afectando el número de granos final.
• Las tecnologías que se aplican a las semillas garantizan una siembra de calidad.
• Downy mildew es hoy el principal problema en la implantación del girasol.
Buenos Aires, diciembre de 2017. Las raíces de las plantas están sometidas a un mundo que no se ve, y que hay que saber medir. Más de una decena de especies de insectos y una gran variedad de enfermedades, cuyos inóculos viven en el suelo, pueden atacar a la semilla aún antes de que esta comience a germinar.
Para abordar todos los temas vinculados a la semilla Syngenta organizó una nueva edición del Simposio Seedcare al que asistieron los representantes de más de 30 importantes empresas de la industria semillera de Argentina y Uruguay. En la apertura tanto Fabian Quiroga, Director de Marketing Latinoamérica sur de Syngenta como Julio Martin Irigoyen, responsable comercial del negocio de curasemillas de la compañía coincidieron en la necesidad de valorar la investigación y tecnología que las empresas desarrollan para las semillas.
Una germinación sana y vigorosa es la clave para luego alcanzar los rendimientos deseados y cuando de germinación se trata inmediatamente surge el nombre del Seedcare Institute de Syngenta en Pergamino, actualmente reconocido por la industria como en un referente nacional de la tecnología aplicada a la semilla. “Este centro forma parte de una Red a nivel global de Syngenta donde se promueve la importancia de una buena aplicación de los productos que cuiden al medio ambiente y a los productores que los utilicen, aquí promovemos el entrenamiento y la capacitación y utilizamos una cartera de tecnologías líderes que combinan fungicidas, insecticidas, nematicidas, promotores de crecimiento y todo lo que haga falta para que cada semilla tenga un valor estratégico en la cadena de suministro” afirmó el Ing. Pablo Rugeroni Responsable del Seedcare Institute.
Al respecto Alfredo Paseyro, Presidente de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA) sostuvo: “desde la industria se viene trabajando sobre la importancia del tratamiento profesional de semilla. Toda esta innovación refuerza la idea de que la semilla que se siembra debe ser legal y que entre todos debemos encontrar concesos para lograr marcos regulatorios tanto en el mercado local como en la región”
Plagas de suelo y densidades
A su turno el Ing. Javier Vazquez, entomólogo y asesor, realizó un relevamiento sobre la actual situación de las principales plagas de suelo bichos bolitas, gusano blanco, orugas cortadoras, etc. y el resto de las plagas lepidópteros, chinches, trips y megacelis. Enfatizó sobre la importancia de una buena implantación. La misma se logra con la densidad de plantas deseada, uniformemente distribuidas y emergidas, que nos permita expresar el potencial productivo de la variedad/ híbrido elegido para cada región y fecha de siembra.
En las últimas dos campañas, aumentaron los gusanos blancos principalmente en campos donde hay escapes de gramíneas y por la baja presencia de cultivos invernales. En el caso de las orugas cortadoras esta campaña se vieron afectadas por los excesos de humedad que provocó la mortandad de larvas, pseudopupas y pupas. Esta especie se favorece por la presencia de malezas, lo cierto es que en general su presión ha disminuido la última campaña.
En el caso del maíz, el Ing. Vazquez presentó ensayos donde la utilización del insecticida Cruiser como terápico de semillas demostró ser efectivo en el control de chinches (Dichelops furcatus) en estado de plántula, con controles de entre el 80 y el 100%. “En emergencia un solo individuo puede destruir más de una semilla y/o plántula, por eso es clave su control en estadios iniciales. En los primeros centímetros del suelo se concentran la mayoría de las plagas, justo el lugar donde se deposita la semilla”, concluyó.
Seguidamente el Ing. Lucas Borrás investigador del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario se refirió a la optimización de la densidad de plantas en soja y en maíz. “Existe un punto óptimo de densidad por lo tanto es clave identificar el ambiente del lote, que no es el mismo todos los años y cambia con el agua a la siembra o con el nitrógeno aplicado. En maíz por ejemplo la decisión de la densidad de plantas depende del genotipo cuyas diferencias se maximizan en altas densidades”.
Más tarde, el Ing. Alejo Costa, Gerente técnico de Seedcare de Syngenta presentó las herramientas de control disponibles para gusano cogollero y recomendó el uso de Fortenza Duo. “Este producto asegura un stand de plantas homogéneo, tiene el más amplio espectro de control de insectos gracias a la combinación de activos y puede mejorar sustancialmente la eficacia de las aplicaciones foliares”, sostuvo.
Cerrando la primera mitad del evento Celina Kaseta y Martin Fresco de Syngenta se refirieron a la importancia al programa de sustentabilidad de la compañía, The Good Growth Plan y compartieron tres conceptos sobre la responsabilidad de las empresas en estos tiempos: la reputación es un intangible clave para una organización, es importante mapear los riesgos para que se trabajen en conjunto con las estrategias de sustentabilidad y es vital generar alianzas estratégicas con públicos de interés para ampliar la mirada y las soluciones.
El problema de Downy mildew en girasol
Según el Ing. Luis Alonso, Responsable de Desarrollo de Negocios de oleaginosas de Syngenta en Global: “Downy mildew (Plasmopara halstedii) es un problema en todas las zonas del mundo donde se cultiva el girasol. Comenzó a expandirse desde el 2008, y hoy es una enfermedad que forma nuevas razas con rapidez y cuyo inóculo está presente en el suelo. El control de las enfermedades debe ser una lucha integrada, hoy en España uno de los problemas graves es no rotar cultivos adecuadamente y sembrar monocultivo de girasol. Downy mildew se debe controlar con manejos integrados de productos, rotaciones y prácticas culturales también integradas”.
Al respecto el Ing. Facundo Quiroz del INTA Balcarce, planteó que la situación de Downy mildew en Argentina es compleja pero manejable. “Hay que conocer la patología y saber utilizar las herramientas a disposición: materiales genéticos resistentes y curasemillas. Esta enfermedad es sistémica, está generada por un oomycete y afecta la implantación y el posterior crecimiento del cultivo. Comienza su infección en preemergencia y puede afectar al cultivo generando enanismo o la pérdida de la planta. Tenemos que tratar de evitar las infecciones tempranas sobre todo cuando afecta desde preemergencia hasta cuando el cultivo tiene las primeras 4 hojas. Las condiciones predisponentes son la presencia del patógeno en el suelo, encharcamiento y bajas temperaturas”.
Finalmente Leandro Barcos, Gerente de Marketing de curasemillas de Syngenta junto a Franz Brandl de Syngenta Global presentaron el portfolio actual y futuro de productos para tratamientos de semilla en girasol.
Fabian Quiroga, Director de Marketing Latinoamérica sur de Syngenta
