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Milar. Desarrolló una aplicación gratuita (Sacha) para monitorear malezas –en un entorno colaborativo– que permite medir el porcentaje de cobertura verde mediante fotos o videos. “Se trata de una herramienta muy ágil y amigable para realizar relevamientos de malezas problemáticas, como los que viene llevando a cabo CREA”, apunta Agustín Bilbao, asesor del CREA Necochea Quequén y uno de los socios integrantes de Milar.
La firma además desarrolló un dispositivo de aplicaciones selectivas de herbicidas. “Al tratarse de un desarrollo nacional, va a ser más barato que los equipos importados”, aseguró Agustín. Al igual que los equipos ya disponibles en el mercado argentino, el dispositivo desarrollado por Milar –denominado Eco Sniper– se emplea para realizar aplicaciones selectivas en barbechos. “Estamos trabajando para que en un par de años el equipo pueda también realizar aplicaciones en cultivos emergidos”, señala Agustín. “Probablemente no se va a poder controlar avena negra en un trigo porque son muy similares morfológicamente, pero sí se va a poder realizar aplicaciones contra malezas crucíferas, que están siendo un problema grave en nuestra zona”, afirma. “Cuando el dispositivo esté disponible para realizar aplicaciones en cultivos, van a generarse muchas más alternativas de control que hoy no tenemos por cuestiones de fitotoxicidad o de costos de los fitosanitarios”, agrega.
Auravant. Ofrece una plataforma gratuita para detectar índice de vigor y de clorofila a través del procesamiento de imágenes satelitales con una resolución de 3 x 3 metros (aunque pronto se incrementará a 1 x 1 metro). “El servicio gratuito permite observar hasta 3000 hectáreas, mientras que una mayor superficie se requiere acceder a la versión paga, en la cual, además, la frecuencia de actualización de datos del campo es mayor”, explicó Nicolás Larrandart.
Las versiones más avanzadas permiten además realizar ambientaciones orientadas a generar prescripciones para aplicación variable de insumos, generar entornos colaborativos con los diferentes integrantes de la empresa y producir registros históricos de la evolución de un sitio particular. “La aplicación gratuita ya está operando en más de 750.000 hectáreas localizadas en muchos países, entre los cuales, además de Argentina, se incluyen Uruguay, Brasil, México, España e incluso algunos lotes en África”, señaló Nicolás.
Kilimo. Es una aplicación que permite gestionar de manera automática lotes con riego por pivote para eficientizar el uso del agua subterránea sin limitar el potencial de rinde del cultivo regado. Para eso inicialmente el programa requiere tomar muestras de suelo del establecimiento para ajustar el modelo, de manera tal que, por medio de la interacción de esos datos con las variables meteorológicas, se realice una prescripción automática del nivel de riego óptimo en función de los objetivos de producción cargados por cada usuario. “En la Argentina tenemos unas 25.000 hectáreas bajo riego monitoreadas y luego de realizar una primera experiencia inicial en EE.UU. en 2017, este año vamos a hacer una apuesta fuerte para intentar posicionarnos en ese mercado”, comentó Rodrigo Tissera, fundador y vicepresidente de Kilimo.
BoosterAgro. Es una aplicación que unifica y personaliza diferentes pronósticos climáticos en una misma pantalla. Permite a los usuarios localizar su campo en el mapa para, de una forma rápida, visualizar las proyecciones meteorológicas específicas a un sitio determinado. “La plataforma ya fue descargada por más de 25.000 usuarios que cubren una extensión de doce millones de hectáreas en Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia”, comenta Marcos Alvarado, socio gerente de BoosterAgro e hijo del ex presidente de CREA Oscar Alvarado.
SIMA. Cuatro ingenieros sub-35, dos en sistemas y los otros dos en agronomía, desarrollaron una aplicación (SIMA) que permite facilitar la tarea de monitorear cultivos en un entorno colaborativo. El programa brinda la posibilidad de cargar datos sin necesidad de tener conexión –algo frecuente en entornos rurales– para luego sincronizarlos cuando se accede a una zona con conexión. Además de contar con herramientas que facilitan la tarea de reconocimiento de malezas, plagas y enfermedades, la aplicación permite determinar, en función de los datos relevados, umbrales de aplicación para las diferentes fases de crecimiento de los cultivos.
“La idea próximamente es aprovechar la importante base de usuarios de la aplicación para poder emitir alertas o informes sobre lo que está sucediendo en una determinada zona”, explica Santiago Arias, responsable comercial de la firma. “Cuenta con una versión gratuita para un solo usuarios que releve hasta diez lotes, independientemente del tamaño de los mismo, y versiones pagas para muchos usuarios que releven una cantidad mayor a once lotes”, añade.
Unimap. La empresa santafesina Acronex desarrolló un dispositivo y un programa (Unimap) dedicada a controlar en tiempo real las principales variables que hacen a la eficiencia de una aplicación de fitosanitarios. “Así como existen dispositivos que permiten monitorear la cosecha o la siembra mientras la misma ocurre, ahora eso también va a ser posible en las pulverizaciones, controlando, en función de las especificaciones cargadas por el usuario, la deriva y la evaporación, entre otros aspectos”, explica Julián Balduciel, empresario agropecuario y socio de Acronex. “Con esta tecnología, el aplicar en la máquina o algún encargado, de manera remota, va a contar con datos que permitan, por ejemplo, detener una aplicación hasta realizar los ajustes necesarios para que la misma cumpla con los parámetros mínimos de calidad deseados”, añade. Los integrantes de la firma están negociando con una empresa fabricante de pulverizadoras la posibilidad de llegar a un acuerdo para que los nuevos equipos sean comercializados con el dispositivo.
El artículo completo puede leerse en la última edición de la Revista CREA.
