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Los campos forrajeros se amplían en la provincia para estar preparados ante eventos climáticos adversos y para tener fardos disponibles en las zonas del interior. En poco más de un año se sumaron 418 hectáreas que representarán 110 mil nuevos fardos en la primavera.
“Es un trabajo de hormiga para fortalecer la producción forrajera en el interior de la provincia para que cuando suceden acontecimientos que afectan a los productores locales ya sea por sequía, por nevadas grandes o por fuertes lluvias puedan disponer localmente de fardos por lo cual se abarata la logística”, explicó Facundo López Raggi, ministro de Producción e Industria.
Las siembras de forrajes se realizaron en pequeños valles irrigados del interior como Bajada del Agrio, Las Lajas, Covunco, Mariano Moreno, Loncopué, Zapala, Santo Tomás, Picún Leufú, Villa Unión, El Sauce, Paso Aguerre. En la zona Confluencia fueron en Centenario, Vista Alegre, Añelo, San Patricio del Chañar, Senillosa, Arroyito y Plottier.
El Programa de Dinamización Forrajera se inició en febrero de 2018 y hasta ahora logró 418 nuevas hectáreas de forraje. En su mayoría se trata de cultivo de alfalfa, pero además incluye pasturas consociadas, verdeos de invierno y verano.
Esta incorporación se realizó en tres temporadas de siembra y en más de 100 establecimientos.
Se suma el enriquecimiento de mallines en el departamento Aluminé con la intersiembra de especies de alto valor forrajero.
Las nuevas siembras buscan que los productores puedan ponerlo a disposición de crianceros y ganaderos de la provincia. Otros quedan para el autoabastecimiento de fardos para suplementación de sus animales.
Producción propia
Uno de los productores vinculados al proyecto es Mauricio Fernández. Tiene 3,5 hectáreas de cultivo de alfalfa en su chacra ubicada entre Vista Alegre Sur y Centenario. “Ahora tengo un proyecto de ampliar alquilando algunas chacras y hacer lo mismo”, contó a “Río Negro”.
Comenzó la producción hace tres años después que recibió a través del Centro Pyme Adeneu insumos (semillas y fertilizantes) y el asesoramiento técnico. El consorcio de riego colaboró con la adquisición de maquinarías.
El primer año comercializó sus fardos a través de la Provincia y las otras temporadas que siguieron vendió a particulares.
Detalló que en el año realiza seis cortes. Por hectáreas produce con cada corte 200 fardos.
Fernández se encarga de hacer todas las labores culturales en su chacra. Riega dos veces al mes y hace el corte, rastrillado y enfardado.
Registro local
En los últimos dos años en el programa provincial 48 organizaciones de productores conformaron 20 fondos rotatorios con destino a adquisición de forraje que contabilizaron más de 3 millones de pesos.
Asimismo el programa tiene un registro de proveedores neuquinos que ofrecen los productos (fardos) y facilita el acortamiento de la cadena comercial y por ende adquirirlo a valores más económicos.
Conforme fui vendiendo la producción reinvertí en la cortadora y en un rastrillo. Ya tenía el tractor. Las tareas las hago todas yo”. Mauricio Fernández es productor forrajero desde hace tres años.
Desde el ministerio se informó que el programa incentiva el desarrollo de proveedores de servicios agrícolas locales, con créditos para la adquisición o alquiler de maquinarias con el fin de ampliar su capacidad de prestación de servicios de sistematización, nivelación, siembra, corte y enfardado.
Además la devolución de los créditos puede ser en producto (fardos). Esta modalidad de pago argumentaron desde la provincia permite disponer de forraje neuquino con menores costos logísticos para acompañar a pobladores rurales del interior ante situaciones de emergencia.
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