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En julio del año pasado, el Gobierno de la ciudad, el exMinisterio de Agroindustria, ahora Secretaría, y el Mercado de Liniers SA, con concesión de unas 32 hectáreas desde 1992, rubricaron un convenio para que el terreno sea desalojado en diciembre de este año.
Tras ese acuerdo, la firma activó la mudanza. El primer destino iba a ser un predio de 20 hectáreas propiedad del Estado, en La Matanza, enfrente del Mercado Central. Sin embargo, desde el municipio de la intendenta Verónica Magario se interpuso un amparo que frenó el traslado. Luego, un grupo de 45 consignatarios armó una sociedad llamada Mercado Agro Ganadero (Mag) y fue detrás un campo de 110 hectáreas en Cañuelas para construir allí un nuevo mercado y potenciar un polo agroindustrial para brindar diferentes servicios y productos.
Como se fueron sucediendo los hechos, la promesa de sacar el mercado de su actual predio se tornó difícil por una cuestión de tiempos. Por ello, el 5 del actual el concesionario del mercado con Agroindustria y el Gobierno de la Ciudad firmaron otro acuerdo para postergar el desalojo al 31 de diciembre de 2019.
«Se demoró por diversas razones (el traslado), como por el recurso de amparo (que había impulsado Magario contra la mudanza en su momento para La Matanza) y ahora prorrogamos el convenio de desocupación. Pero vamos a trabajar en la mudanza (a Cañuelas)», señaló a LA NACION Eduardo Crouzel, presidente del Mercado de Liniers SA.
En Cañuelas, el intendente Gustavo Arrieta le dio impulso a la llegada del mercado. La semana pasada, allí se conoció un proyecto para instalar una planta de biogás que transformará en energía los desechos del mercado.
Para el traslado a Cañuelas, donde de las 110 hectáreas 30 serán para el mercado y el resto para el desarrollo de un polo ganadero con servicios para la actividad sobre la ruta 6, se llevaron adelante estudios geológicos, de suelo y de impacto ambiental. En enero próximo comenzará la construcción. Hay un compromiso de palabra con el Gobierno para que, si la mudanza necesita al menos 3 a 6 meses posteriores al vencimiento del acuerdo de desalojo, se tome ese tiempo.
Costos
En un primer momento se estimaba que el costo de hacer un nuevo mercado rondaría de 10 a 12 millones de dólares. Ahora serían de 6 a 8 millones de dólares, según las proyecciones actuales. Los consignatarios apuntaban a conseguir en parte un crédito de bancos oficiales para la construcción. Sin embargo, las actuales tasas tornan complicado eso en este momento. Por eso las empresas esperan que las tasas se vayan acomodando a la baja para poder tomar el préstamo.
«No lo podemos tomar a las tasas actuales, que están caras. Estamos generando recursos propios y con el desarrollo del polo ganadero. Ojalá podamos acceder a una tasa razonable», indicó Crouzel.
En 1996, la empresa concesionaria compró un campo de 360 hectáreas en el partido bonaerense de San Vicente. Allí se iba a mudar también en un momento. Sin embargo, ese campo hoy tiene countries cerca, con lo cual no es posible su uso para un mercado. Se decidió poner en venta ese campo, lo cual ayudaría a generar más recursos también.
En el marco de la relación con el gobierno porteño, el Mercado de Hacienda de Liniers fue cediendo hectáreas a la Ciudad, que puso en marcha un polo educativo. En total, el mercado ya transfirió unas seis hectáreas.
El mercado tiene hoy unos 140 empleados de manera directa. Para el trabajo en Cañuelas se está proyectando un servicio de combis para facilitar el traslado.
