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Las exportaciones a China de aceite de soja se habían paralizado en 2016. La reapertura fue anunciada hace unas horas por el Ministerio de Agroindustria, que envío una delegación al país asiático esta semana.
En el año 2016 China había frenado las importaciones de aceite de soja desde Argentina. Si bien nunca se conoció con certeza la razón que había motivado esta medida, se habló en su momento de una tensión entre el gobierno argentino y el chino a raíz de que Mauricio Macri frenara la construcción por parte del gigante asiático de represas en Santa Cruz, que habían sido acordadas previamente por Cristina Fernández de Kirchner.
Así, se dejaron de exportar alrededor de 500 mil toneladas de aceite de soja (volumen vendido a China en 2015), por un total de aproximadamente 350 millones de dólares.
En el marco del freno a las ventas de biodiésel a los Estados Unidos, y los malos resultados que se está teniendo con ese país en materia de apertura de mercados agropecuarios o agroindustriales, la noticia le brinda al gobierno algo de respiro. Debe destacarse, sin embargo, que las exportaciones comenzarían a hacerse efectivas en el año 2018, dado que el período de ventas de aceite a China solía ser entre marzo y octubre.
El Ministerio de Agroindustria de la Nación envío a China una delegación integrada por funcionarios y empresarios, que en el día de ayer jueves confirmó que la empresa estatal Sinograin tomó la decisión de volver a comprar aceite de soja a Argentina.
Qué dicen los empresarios argentinos
Algunos representantes de exportadores argentinos viajaron con la delegación oficial. Entre ellos, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Alberto Rodríguez, y directivos de compañías como Dreyfus, Cofco Argentina, Cargill y Bunge.
El gerente de comunicaciones corporativas y relaciones institucionales de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Andrés Alcaraz, reconoció que ésta “es una buena noticia para el sector” y que “fueron auspiciosas las gestiones del gobierno argentino”. Sin embargo, afirmó que “difícilmente compense el mercado chino 1,5 millones de toneladas de aceite de soja que requiere la industria de biodiésel para la exportación a los Estados Unidos”.
En el mismo sentido, Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), afirmó: “Lamentablemente, no va a alcanzar (a compensar la pérdida de los Estados Unidos por el biodiésel); China fue un comprador enorme de aceite, pero fue construyendo su industria y cada vez importa menos”. De todas maneras, no dejó de calificar a la apertura de este mercado como “una buena noticia”.
El director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina, coincidió en celebrar el hecho y explicó que “al aumentar el crushing Estados Unidos (para transformar en biodiésel lo que dejará de comprar a la Argentina), le quedan menos excedentes de poroto, y, por ende, afecta la molienda en China. Los chinos rápidamente se dieron cuenta de esto y salieron a informar que comprarán aceite más barato. Sin dudas, que China compre más aceite, es bueno”.
