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Los diputados de los distintos bloques oficialistas y opositores lograron en las últimas semanas un cierto grado de consenso para aprobar finalmente el proyecto de reforma de la Ley de Semillas, según pudo saber LPO con varias fuentes del ámbito legislativo.
En caso de lograr media sanción en la próxima sesión del miércoles 8 de mayo en la Cámara de Diputados, la iniciativa -que ya contaba con un dictamen aprobado a fines del año pasado- podría instrumentarse a partir de la próxima campaña agrícola.
El proyecto es apoyado por tres de las cuatro entidades rurales (CRA, Sociedad Rural y Coninagro) dado que permite, entre otras cosas, deducir del Impuesto a las Ganancias una vez y media el monto abonado por los productores en la compra de semillas.
Sin embargo, en Federación Agraria (FAA) ocurre una situación interna un tanto particular: si bien la actual conducción de la entidad apoya, aunque con algunos reparos, la iniciativa, las bases federadas se manifestaron en contra de la misma.
«El dictamen aprobado el año pasado carece de consenso y está lejos de encontrarse a la altura de las necesidades de los pequeños y medianos productores», apuntó la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe) por medio de un comunicado.
El diputado del PRO, Pablo Torello, recogió el guante y le respondió a las bases federadas: «La dirigencia de FAA es elegida por los propios socios, es la palabra autorizada, el resto de las posiciones no tiene validez», señaló.
Los dirigentes del campo siguen de cerca los avances del proyecto de Ley de Semillas en el Congreso y, por el momento, lo único que genera dudas es que el cronograma electoral en las provincias impida la sanción el próximo 8 de mayo.
«Es importante que entre todos logremos consensos en un año de campaña y de elecciones. Hay un entendimiento de la clase política que sabe que hay que buscar soluciones», comentó a este medio la diputada de Cambiemos, Cornelia Schmidt.
Las empresas semilleras, en tanto, remarcan que el proyecto de reforma de Ley de Semillas favorece a los pequeños productores porque deja exentos del pago de regalías a las micropymes que facturen hasta 10 millones de pesos por año.
«Esta Ley va a fomentar la competencia entre las compañías semilleras. Con esto vamos a poder acceder a tecnología más avanzada y en definitiva a mayores rendimientos para beneficio de todos los productores», comentó un empresario del sector.
La actual Ley de Semillas -que data de la década del ?70- siempre fue un tema que dividió al sector agropecuario enfrentando, no solo a las cuatro entidades rurales, sino también a los productores con las empresas y el Estado en su rol de regulador.
El asunto es tan complejo que ninguno de los ministros que pasó por la cartera del campo logró avanzar en acuerdos (en 10 años pasaron Julián Domínguez, Norberto Yauhar, Carlos Casamiquela, Ricardo Buryaile y ahora Luis Miguel Etchevehere).
En diálogo con LPO, el dirigente de FAA, Jorge Solmi, opinó que «a la Ley de Semillas le faltó un debate transversal entre todas las partes. No es conveniente que salga una norma que atenta contra la libertad de comercio en un año electoral».
«Hay que solucionar cuestiones que promueven situaciones de abusos de posiciones dominantes como los certificados de inocuidad de biotecnología que algunas empresas no otorgan. Esta Ley no es una solución a los conflictos que existen», advirtió Solmi.
Fuente: lapoliticaonline
