El día 12 de noviembre, el Dr. Sebastián Robledo asistió al lanzamiento de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos – 2018. Este encuentro fue organizado desde la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Situación de Salud en conjunto con la Comisión Nacional para el Control de la Resistencia Antimicrobiana.
En el mismo se trató: La Situación Mundial y nacional de la Resistencia Antimicrobiana en el Marco de la estrategia “Una Salud”. Y el Uso apropiado de Antibióticos con profesionales referentes en el tema de salud humana, animal y medio ambiente.
Declaración de la FEVA sobre el uso de los antibióticos
Hoy estamos celebrando la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos, y la profesión veterinaria cumple un importante papel en el buen uso de los antimicrobianos.
Si bien existe bastante concientización entre los veterinarios de un uso responsable de los mismos, no somos los únicos de una gran cadena en la cual a cada eslabón le compete una gran responsabilidad.
Remates Feria
La resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos, generándose nuevos mecanismos de resistencia que ponen en peligro el tratamiento de las enfermedades infecciosas
Debemos partir de conocer que es la RAM (Resistencia Antimicrobiana), de la que venimos escuchando hablar desde hace un tiempo.
Podemos definirla como la que se produce cuando los microorganismos sufren cambios en pos de su supervivencia y hacen que se tornen resistentes a distintos fármacos utilizados para controlar infecciones, por lo que solo el uso correcto y responsable de los mismos puede evitar este suceso.
Nos encontramos con innumerables situaciones en las cuales no existe un control adecuado en todas las áreas de uso de antimicrobianos. Desde un médico que receta sin un diagnóstico, un farmacéutico que expende sin receta, cualquier persona que se automedica, la elaboración de jabones con antisépticos, aerosoles para el ambiente, la utilización de antibióticos como promotores de crecimiento, se hace metafilaxia y no se usan vacunas, los antibióticos solo se deberían usar bajo prescripción, no se recetan.
El productor determina que antibiótico va a usar de acuerdo a lo que posee en el establecimiento yno en relación al cuadro infeccioso presente.
Esto no hace más que sugerir que siempre debe existir un profesional en el control de las enfermedades, prescribiendo para que se use la droga adecuada, se respeten lo períodos de carencia, para evitar la presencia de residuos en carnes que contribuyen a la resistencia antimicrobiana y por ende protegemos a la Salud Pública.
Es así quela Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reclamado a las industrias agropecuarias, piscicultura y alimentaria que dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos en animales sanos, para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades, con el objetivo de preservar su eficacia en humanos y prevenir la propagación de las resistencias antimicrobiana.
Esto demuestra las irregularidades que se cometen a menudo. Para revertir ello se necesita educación, concientización, y la presencia de un profesional que indique correcta y responsablemente el uso de los antimicrobianos.
Hoy sabemos que no existen drogas nuevas, y si esto se mantiene, para el 2050 ésta será la principal causa de muerte en el mundo. Por este motivo debemos hacer un trabajo transversal donde trabajemos en una misma dirección todos los eslabones de esta cadena, donde la profesión veterinaria tiene un rol preponderante. Para ello debemos concientizarnos ante la difícil situación a la que nos enfrentamos, y para esto tendremos que trabajar con un profesionalismo tal que nos lleve a ser reconocidos en esta cadena.
¿Qué podemos hacer desde la Profesión? Una muy importante: Bregar para que solo se usen antibióticos bajo prescripción.
Y además dejar de hacer metafilaxia, usar inmunógenos para prevenir, descartar antibióticos como los promotores del crecimiento, ser consciente en el uso y fomentar las buenas prácticas en su aplicación.
Pugnar para que se invierta lo necesario para el desarrollo de nuevas drogas. Contribuir con los poderes públicos para generar una campaña de concientización sobre uso responsable. Si trabajamos con seriedad, responsabilidad, idoneidad, estaremos contribuyendo a UNA SALUD.
