El Consejo Directivo Central de Federación Agraria sesionó este jueves en su sede central de Rosario y oficializó la convocatoria al 106° Congreso Anual Ordinario de la entidad que se llevará a cabo los próximos 20 y 21 de septiembre. Tras hacer un balance de las asambleas que organizó la entidad en julio en todo el país y de la movilización de agricultores familiares al Ministerio de Agroindustria, de la que participó FAA, se coincidió en que la historia federada no admite el silencio ante la grave crisis de los pequeños y medianos productores. Entre otras gestiones, se aprobó un pedido de audiencia al nuevo ministro de la Producción, Dante Sica, junto a cámaras de Pymes industriales y comerciales.
Los dirigentes de FAA ratificaron la tarea de seguir apostando todos los días a mejorar la calidad de vida de los federados que representan, apostando a intensificar las gestiones y acciones gremiales que se vienen desarrollando para hacer visible ante las autoridades y la opinión pública, las problemáticas por las que se atraviesa.
Respecto al abrazo simbólico y la movilización ante el Ministerio de Agroindustria se dijo: “Fue una jornada histórica que contó con representación federal, dirigentes y productores de todo el país, en la que pedimos por políticas públicas diferenciadas que reviertan la concentración económica, la restitución del Monotributo Social Agropecuario, el freno a las importaciones de cerdo, políticas para los tamberos y las economías regionales. También se planteó la preocupación por la próxima suba de tarifas, el aumento de insumos y las elevadas tasas, que atentan contra la posibilidad de producir”.
El debate por una nueva Ley de Semillas es un tema central para FAA. Y por ese se analizó el intenso trabajo que viene llevando adelante la entidad por este tema, en defensa del orden público y del uso propio ancestral de los agricultores. En otro orden, el CDC planteó el malestar ante la foto en la Embajada de Estados Unidos, de funcionarios de ese país comiendo cerdo para celebrar el ingreso de carne porcina importada a la Argentina. “Pero lo que más duele es el silencio del gobierno nacional, ante lo que fue una verdadera provocación para los productores locales, que seguimos trabajando a quebrando. Se nos pide que seamos competitivos y hacen ingresar producción que está subsidiada, que tiene menos estándares sanitarios que los argentinos y que utilizan hormonas para el crecimiento de la carne que aquí están prohibidas”, afirmaron.
Finalmente, se analizó el tema impositivo y financiero. Se deslizó que en caso de lanzarse moratorias, las mismas deben tener en cuenta la realidad de los pequeños productores, hoy desfinanciados. Además, representantes de varias provincias manifestaron la preocupación por la existencia de cheques rechazados en los pueblos, que ponen en riesgo la cadena de pagos.
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