La Unión Europea elevó el arancel a las importaciones de maíz desde 6,13 dólares por tonelada a 13,10 dólares, aplicables a partir del pasado 1 de septiembre. La medida había sido comunicada el 31 de agosto pasado. Se trata del segundo aumento que se produce en menos de un mes. De hecho, el pasado 8 de agosto se había reintroducido este impuesto, que era igual a cero desde noviembre de 2014 y se lo había colocado en 6,13 dólares la tonelada. En aquella oportunidad, la medida había alcanzado también al sorgo y al centeno.
El cambio en la alícuota que aplica la unión Europea no corresponde a una modificación de la norma existente, sino precisamente a su aplicación: según ésta, la alícuota del arancel a la importación depende de los precios internacionales y de un precio de referencia de interés europeo, por lo cual al modificarse el precio internacional varía la alícuota. Por ser la aplicación de la norma (se trata de la Regulación EC 1234/2007), el incremento fue anunciado el 31 de agosto y resulta de aplicación a partir del pasado 1 de septiembre.
Para nuestro país, un arancel que debe pagar nuestra producción para poder ingresar al mercado europeo.
