Para lograr, siempre, la misma calidad carne, se necesita consistencia y eso solo se puede lograr con genética.
La calidad alimentaria y nutricional de la carne bovina, hace que sea uno de los alimentos mas demandados por los argentinos y por los mercados más exigentes del mundo, sin olvidarnos de la importancia nutricional y la responsabilidad que tiene en los niños.
La genética es una tecnologia de información, la identificación de los individuos y de su descendencia, es una característica que complementa y asegura el proceso de trazabilidad, siendo esta un requisito de los mercados mundiales y también confirma y asegura la inocuidad sanitaria de origen, ya que esto es uno de los principales beneficios del bovino producido por los PROGRAMAS GENETICOS, a través de semen, embriones y reproductores, los cuales desde su proceso de origen son controlados, vacunados y testeados, bajo los más exigentes programas sanitarios, con parámetros internacionales.
De este artículo de la OIE, podemos analizar 3 conceptos
A) INOCUIDAD SANITARIA: DE ORIGEN COMO PRINCIPIO DE LA INOCUIDAD ALIMENTARIA
Remates Feria
Desde hace tiempo es sabido que un 60% de las enfermedades humanas infecciosas conocidas son de origen animal (animales domésticos o salvajes), al igual que un 75% de enfermedades humanas emergentes y un 80% de agentes patógenos que pueden ser utilizados por el bioterrorismo. Se sabe también que la alimentación regular de las poblaciones con proteínas nobles derivadas de la leche, del huevo o de la carne es vital, y que su carencia constituye un problema de salud pública.
Inocuidad Alimentaria:
- Inocuidad Sanitaria: Velar porque se eliminen o controlen todos los factores, elementos o agentes presentes en los alimentos que representen riesgo para la salud de los consumidores.
- Inocuidad Nutricional: Incidir a través de la regulación de la composición de alimentos, en la promoción de la salud y en la prevención de las enfermedades por déficit y/o excesos de nutrientes.
FAO
Se estima que tres millones de personas en los países desarrollados y en desarrollo mueren cada año a consecuencia de enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, y que muchos millones más caen enfermos.
FAO busca promover la inocuidad de los alimentos y evitar enfermedades de origen alimentario, resguardando a los consumidores y promoviendo prácticas justas en el comercio de alimentos mediante la adopción de las normativas del Codex Alimentarius.
B) SANIDAD DE PRODUCCIÓN: ANIMAL BIOACONDICIONADO/SEGURIDAD ALIMENTARIA
Según algunas evaluaciones, las pérdidas mundiales de producción debidas a las enfermedades que afectan a los animales para el consumo superarían el 20%, de lo que se deduce que incluso las enfermedades animales no transmisibles al hombre podrían generar serios problemas de salud pública por las penurias y carencias que pueden entrañar.
C) TRAZABILIDAD SANITARIA, para asegurar productos de CALIDAD Y CONSUMO HUMANO
No solo hay que evitar las pérdidas de producción o la mortandad del animal, sino que también y se debe maximizar su producción, para poder ofrecer más proteínas al mundo a un mejor precio, manteniendo la ganancia por mayor producción y no por su escasez en la oferta.
En este proceso de sanidad y producción es necesaria y valorada por los consumidores la TRAZABILIDAD SANITARIA, para controlar el uso indiscriminado y no autorizado de antibióticos y hormonas, peligroso para la salud humana.
FAO
- Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos aún de llevar una vida activa y sana.
(Cumbre Mundial sobre la Alimentación, 1996)
Por todo lo expuesto, los PROGRAMAS GENETICOS, que se realizan en el país, aparte de mejorar la calidad ya lograda, complementan y sinergizan la producción ganadera y facilitan, proyectan y aseguran, en el futuro, el ingreso de las carnes argentinas en el mundo, ASEGURANDO A todos los productores ganaderos un precio mejor.
