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El Gobierno admitió hoy que las ventas de biodiésel a la Unión Europea (UE) tras la reapertura de ese mercado «no compensan» las que se dejaron de hacer a los Estados Unidos luego del incremento en las tasas dispuesto recientemente por la administración de Donald Trump.
Marisa Bircher, secretaria de Mercados Agroindustriales del Ministerio de Agroindustria, señaló que si bien «la agenda (con Washington) es dinámica y la comunicación es constante con el gobierno estadounidense, el contexto es de mucha incertidumbre».
«El tema del biodiésel es muy importante, no se compensa con Europa. El contexto político (en Estados Unidos) es diferente a lo que representa para nosotros la Unión Europea», dijo la funcionaria al participar esta mañana en el seminario sobre «Negocios con el Mundo» organizado por el diario La Nación en el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) de esta Capital.
La funcionaria remarcó que «en el caso de Europa, las empresas argentinas ya han empezado a embarcar y esperamos llegar a un acuerdo con los Estados Unidos».
En ese contexto, admitió que es un «gran desafío tener una agenda de promoción internacional más agresiva».
La semana pasada, la UE fijó aranceles definitivos de entre el 4 y el 8 por ciento para la importación de biodiésel de la Argentina, según se publicó en el Boletín Oficial del bloque.
Las tarifas quedaron fijadas del siguiente modo: para las empresas Aceitera General Deheza, General Deheza, Rosario y Bunge Argentina, Buenos Aires, los aranceles serán del 8,1 por ciento. Para Louis Dreyfus, 4,5 por ciento; Molinos Agro, Oleaginosa Moreno Hermanos; y Vicentin, 6,6 por ciento; Cargill, Unitec Bio y Viluco, 6,5 por ciento, y para otras empresas, el 8,1 por ciento.
En rigor, se trata de una reducción de derechos antidumping a partir de una panel que la Argentina le ganó ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la UE y que de acuerdo con la normativa, tenía que entrar en vigencia este mes.
La resolución indicó que «esta reconsideración se ha iniciado sobre la base del Reglamento de habilitación de la OMC para tener en cuenta las constataciones y recomendaciones del Grupo Especial y del Órgano de Apelación en la solución de diferencias ‘Unión Europea – Medidas antidumping sobre el biodiésel procedente de la Argentina’ (WT/DS473/15)».
En 2013, la UE había impuesto una tasa del 24,6 por ciento contra ese tipo de combustible ecológico producido en el país. Ese arancel se agregó al 4,6 por ciento que ya había para la importación de cualquier nación. En total, la protección había quedado en un nivel de casi 30 por ciento, lo cual dejó al biodiésel producido en Argentina fuera de ese mercado. El gobierno de Trump, a fines de agosto, anunció su decisión de aplicar al mismo combustible aranceles de hasta el 64 por ciento y puso así un freno a las exportaciones hacia ese destino, de 1.200 millones de dólares al año.
