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Según El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), una bolsa de plástico tarda en degradarse entre 400 y mil años, y su tiempo promedio de uso es de 10 minutos.
En el marco de esta problemática,dos alumnas mexicanas de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) crearon un polímero biodegradable que puede utilizarse para elaborar bolsas para el sector alimentario.
Este biopolímero está elaborado con almidón de avena y compuestos antimicrobianos que cumplen funciones como barrera protectora contra la humedad, evita perdida de compuestos volátiles y retarda la oxidación enzimática. Además, evita el desarrollo de los microorganismos como hongos, bacterias y levaduras.
“La película es cien por ciento biodegradable; además, si te la comes al día siguiente la digieres. Como empaque se degrada en menos de una semana, de manera que si lo tiras en la calle no daña al medio ambiente”, detalla Esbeydhy Oyuky Yescas Pérez, desarrolladora de la idea junto a Karina Hernández Miranda.
El biopolímero ha sido probado como recubrimiento alimenticio en frutas, en las que retrasa el proceso de maduración.
Denominado Biotecno, el polímero orgánico inicia su proceso de degradación después de cuatro meses, cuando pierde sus propiedades físicas y químicas.
“Para la industria alimentaria le añadimos compuestos antimicrobianos para combatir hongos, levaduras y bacterias. Lo probamos en carnes con éxito, pero tendríamos trabajar más en ello”, aclara Yescas Pérez.
Hace hincapié en que ahora trabajan en mejorar la resistencia a fin de que iguale a un polímero sintético. “El modelo, en trámite de patente, se adaptará a otro tipo de cereales, considerando que lo que se aprovecha son los almidones”.
Una buena opción para combatir la contaminación por residuos plásticos, una actividad que crece cada vez más.
