El Gobierno nacional aprobó ayer la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario en una amplia zona de Río Negro afectada por diversos fenómenos climáticos. La medida tendrá un año de vigencia y se extenderá hasta el 10 de abril del año próximo.
La resolución firmada por el ministro de Agroindustria de Nación, Ricardo Buryaile, implica que los productores afectados tendrán beneficios de tipo impositivo, postergación de vencimientos y facilidades a la hora de pedir asistencia crediticia, todos por el término de un año.
Además, a partir del dictado de la resolución se puede dar inicio a gestiones privadas y públicas para generar aportes, recursos que posibiliten la ayuda para los productores afectados (con daños mayores o iguales a un 50%) y que realicen las presentaciones correspondientes (fiscalizadas y certificadas).
La medida de Nación se suma a una declaración similar de emergencia provincial, aunque esa medida no alcanzaba a satisfacer la demanda de los productores, porque entendían que la carga impositiva nacional era la que más los presionaba. Sostenían que una declaración de emergencia sin la otra no tenía sentido, por lo que insistieron para que Buryaile firmara la resolución.
La resolución nacional lleva el número 161/2017 y aclara que se benefician con la medida las zonas alcanzadas «por las granizadas, tormentas de lluvia y heladas que afectaron a las explotaciones frutícolas, vitivinícolas y de frutos secos en los departamentos Avellaneda, General Roca, Pichi Mahuida, El Cuy y General Conesa y a las explotaciones hortícolas en los departamentos General Roca, Pichi Mahuida y El Cuy; en los departamentos Avellaneda y General Conesa a las explotaciones hortícolas afectadas con posterioridad a las granizadas y vientos intensos ocurridos el 8 de noviembre de 2016 y el 4 de diciembre de 2016, respectivamente, atento el estado de emergencia y/ o desastre agropecuario declarado por el Decreto Provincial Nº 2249 del 29 de diciembre de 2016.
La Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios analizó la situación planteada por el gobierno rionegrino y «recomendó la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario».
El documento establece que «el 10 de abril de 2018 es la fecha de finalización del ciclo productivo para las explotaciones afectadas de las áreas declaradas en emergencia» .
Ahora los productores tendrán que iniciar los trámites para acogerse a los beneficios, para lo cual deberán consultar en los organismos pertinentes.
No se detalló todavía qué beneficios tendrán los productores que perdieron el 50% o más de sus cosechas, pero se estima que en estos días se conocerán.
Fuente: Río Negro
