Duro poco el veranito de precio para los feedloteros. Luego de unos meses de márgenes instantáneos positivos, los resultados del engorde volvieron a la negatividad. En un primer momento, entre mayo y julio, los precios de la hacienda a faena comenzaron a subir mientras que la invernada se mantuvo estable al igual que las cotizaciones de maíz.
Bajo ese escenario, el esquema feedlotero logró compensar los números en rojo de la primera parte del año. Sin embargo, la brusca devaluación del tipo de cambio modifico las relaciones de insumo/producto.
Tanto la invernada como el maíz se actualizaron en precio, y los números del engorde a corral volvieron a ubicarse por debajo del cero.
