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Luego de haber sido divisadas durante agosto y septiembre en el norte Córdoba, donde ingresaron procedentes de las provincias del NEA y NOA, la langosta recorre el territorio provincial hacia el sur.
Esta semana, productores del departamento Río Cuarto observaron el avance de la plaga sobre campos ubicados en la zona de Elena y Las Albahacas.
Según informó Edgardo Saldaño, a LV16 de Río Cuarto, la manga de langosta que se vio en Las Albahacas tenía dos kilómetros de largo por 400 metros de ancho. Indicó que los insectos se dirigían en sentido norte-sur.
También a esa emisora, Gloria Ortiz, de Elena, dijo observar una manga de unos 100 metros de ancho que estuvo unos minutos sobre un lote de avena pero no lo atacó. Aismismo, vecinos de Berrotarán vieron la nube de langostas en la zona rural y sobre la ruta 36. En Las Albahacas lograron fotografiar un poste tapado por los insectos.
Desde hace dos meses, la plaga de langostas viene esparciéndose por todo el país y ya se detectó en diez provincias, lo que obligó al Gobierno a declarar la emergencia fitosanitaria.
Para denunciar la plaga de langostas en los campos cordobeses, hay que llamar al 0800 888 2476 (Ministerio de Agricultura y Ganadería) o al 0800 999 2386 (SENASA).
¿Fallan los controles?
Cabe recordar que, hace un mes, desde la cátedra de zoología agrícola de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) advirtieron que esta expansión podía suceder. Para el profesor de zoología agrícola de esa casa de altos estudios, Ulises Gerardo, «o las cosas no se están haciendo, o se están haciendo mal. Si no, no tendría que haber llegado a al sur de Córdoba esa pequeña manga de langostas».
«Lamentablemente, si se sigue descuidando el control de langostas en estado juvenil, cuando no tienen alas, luego van a formar mangas que dañarán a los lotes sembrados en la campaña gruesa», agregó el especialista.
Para Gerardo, el modo de controlar esta plaga es hacer correctamente un monitoreo en La Rioja, Catamarca, Tucumán, parte de San Juan, San Luis y las sierras del Noroeste de Córdoba. Desde su punto de vista, se deben «exterminar» las langosas en los dormideros o zonas de cría, antes de que se hagan adultas.
«Si las cosas se hubieran hecho bien no existiría la formación de mangas, las langostas no saldrían del lugar de cría. El Estado tiene la obligación de matar las langostas, en el lugar en que nacen, cuando están en estado inmaduro, antes de que se formen las mangas», remarcó.
Consideró que probablemente no se hizo el control adecuado, no se contrataron monitoreadotes como años atrás o las partidas presupuestarias existentes para el plan fueron hacia otro lado.
«Yo lo dije hace tres meses, antes de que atacaran en Córdoba y en Jesús María. Esta tercera generación no me preocupa porque son pocas y no hay cultivos en el campo. Lo que me preocupa es lo que pueda venir a fines de octubre, noviembre y diciembre, con la primera y segunda generación. El tiempo para hacer prevención en los lugares de postura se acorta», advirtió.
