n arranque histórico que abre expectativas para trigo, girasol y maíz
La combinación de lluvias oportunas y perfiles hídricos cargados plantea un escenario alentador para los cultivos de invierno y la transición hacia la siembra de verano. Productores y técnicos destacan que el actual arranque se ubica entre los mejores de los últimos años, generando optimismo en las proyecciones.
Sin embargo, la atención se centra en la franja oeste, donde la humedad comienza a escasear y las enfermedades aparecen como un riesgo temprano. La evolución de estas variables será determinante para consolidar los resultados y marcar si la campaña 2025/26 se transforma en un verdadero punto de quiebre tras las adversidades pasadas.
Las lluvias de julio consolidaron un arranque promisorio para el trigo en el centro del país. El girasol crece y el maíz cierra con buenos rindes.
La campaña 2025/26 comienza con una postal poco frecuente en los últimos años: suelo con reservas hídricas óptimas, cultivos en excelente estado y pronósticos alentadores. El trigo es el gran protagonista, con el 93 % de los lotes en estado muy bueno a excelente en la región núcleo, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Se trata de una mejora sustancial frente al escenario de hace un año, cuando las heladas y la sequía dejaban un 8 % de lotes en condición regular y solo el 3 % en excelente estado. Hoy, gracias a las lluvias acumuladas durante julio, los trigos avanzan con vigor y muestran el mejor arranque en al menos tres campañas.
El trigo pisa firme en el corazón productivo
En la región núcleo, el cereal cubre 1,6 millones de hectáreas y avanza sin tropiezos. El 94 % de los lotes se encuentra en pleno macollaje y el 6% ya inició esa etapa, que es de baja demanda hídrica. Solo el 1 % de los cuadros se califica como regular.
Localidades como Chacabuco (1040 mm), Baradero (955 mm), Bigand (971 mm) y Rosario (854 mm) ya superaron ampliamente sus promedios anuales de precipitaciones. Estas condiciones dejaron perfiles cargados en el 60 % del área, aunque la franja oeste comienza a mostrar signos de agotamiento hídrico.
Desde Piedritas, en el noroeste bonaerense, advierten que “la foto actual es la mejor de los últimos tres o cuatro años para el trigo”, aunque hay preocupación por la aparición temprana de enfermedades, especialmente en el sudeste cordobés.
En tanto, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC), confirmaron en su último informe semanal que «el 96,2 % del trigo implantado en Argentina presenta una condición de cultivo normal a excelente. Además, el 82,5% del área mantiene una condición hídrica adecuada a óptima.
Girasol: rentable y con buen ritmo de siembra
En paralelo al protagonismo del trigo, el girasol comienza a posicionarse como una alternativa rentable en suelos marginales. Según la BCR, en la región núcleo la intención de siembra crecería entre un 2 y un 3 % respecto del año pasado, especialmente en zonas donde la soja no supera los 30 quintales por hectárea.

El margen estimado del girasol en campo propio alcanza los 212 dólares por hectárea con rindes promedio de 22 qq/ha, y aunque se reduce a 31 u$s/ha en campo alquilado, sigue siendo positivo. En contraste, la soja en esos mismos ambientes podría dejar una pérdida de 9 u$s/ha una vez descontados impuestos y alquiler.
El maíz ya tiene sus primeros lotes de la campaña 2025/26
La cosecha de maíz con destino a grano está próxima a finalizar y según la entidad porteña el 94,6 % del área ya se cosechó con un rendimiento promedio nacional de 72,1 qq/ha. En el núcleo norte se alcanzaron picos de 93,9 qq/ha, mientras que Córdoba promedió 80,4 qq/ha y Entre Ríos 69,4 qq/ha.
En el sur bonaerense las labores avanzan más lentamente, con rindes en torno a los 69,4 qq/ha. Paralelamente, ya comenzaron las primeras siembras de maíz 2025/26 en el centro santafesino y Entre Ríos, aprovechando la temperatura del suelo y la humedad disponible.
En cuanto al sorgo, la BdeC también informó el cierre de la campaña de sorgo granífero, con una producción estimada en 3,1 millones de toneladas, unas 100.000 más que el ciclo pasado. El rendimiento promedio fue de 35,1 qq/ha, levemente inferior al promedio de las últimas cinco campañas (35,8 qq/ha).
Lluvias en camino y alerta por la franja oeste
El pronóstico para los próximos días es clave. Según la BCR, desde el fin de semana y hasta el martes se esperan chaparrones aislados e intermitentes en el oeste de la región núcleo, y luego precipitaciones generalizadas que beneficiarían también al este.
Las reservas siguen siendo adecuadas en el centro y este, pero en la franja oeste se requieren entre 20 y 60 milímetros en los próximos quince días para mantener la condición actual. En el noroeste, el faltante asciende hasta los 100 mm.
En un contexto donde el agro argentino vuelve a mostrar su capacidad de resiliencia y reacción, la atención se centra en cómo evolucionarán las enfermedades, los perfiles del oeste y los mercados. Por ahora, el campo arranca con luz verde y la promesa de una campaña que podría marcar un punto de inflexión tras años de adversidad.
Fuente: Meteored Argentina
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