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- Néstor Fuentes quiso ser rematador desde muy joven.
- Fundó una consignataria que lleva su nombre y es de las más reconocidas de La Pampa.
Néstor Hugo Fuentes nació y se crió en General Acha. Es su lugar en el mundo. Está al frente de la consignataria que lleva su nombre desde 1995, cuando la creó junto a unos colegas con el objetivo de darle valor a la importante producción de terneros de esa zona de cría pampeana.
Al momento de poner en marcha la firma, tuvo apoyo de criadores locales, muchos de los cuales hoy siguen siendo sus clientes; lo mismo que los hijos de éstos y, en varios casos, los nietos. A esta altura, la consignataria enlazó dos y hasta tres generaciones de productores clientes a lo largo de su existencia. De fidelidad se trata.
El 3 de junio de aquel año, Fuentes trabajó con su martillo hasta vender los 4.000 terneros que se ofrecieron en el primer remate de su propia casa feriera. Supo que cumplía su sueño. Desde entonces, a casi tres décadas de fundación, Néstor Hugo Fuentes SA es sinónimo de ganadería pampeana.
El negocio de la hacienda, según el rematador, se basa en la buena fe. “Es un negocio de confianza, de respeto”, remarcó. “Se brinda un servicio como a uno le gusta que se lo brinden: se trata de cuidar, respaldar, atender; de domingo a domingo, no hay horarios, siempre hay teléfonos abiertos. Por eso es que hay segundas y terceras generaciones de nuestros clientes que siguen acompañándonos”, agregó.
Con su casa central en General Acha, la firma tiene sucursales en Bernasconi, Victorica, Realicó y Algarrobo del Águila. Además, ya construye instalaciones feria en la localidad de Santa Teresa, en el sudeste de La Pampa, y cuenta con representantes en todas las zonas de cría de la provincia.
Los comienzos
A Fuentes lo marcó la idea de ser rematador desde muy joven. Lo mismo que su gusto por la actividad ganadera; mejor dicho, por “las vacas”. Dejó sus estudios de Veterinaria en la Universidad de Río Cuarto, regresó a General Acha y empezó su camino, con un curso de martillero. “En 1976, recién recibido de martillero, di mi primer remate de muebles, útiles y herramientas. Supe que era lo que realmente me gustaba”, contó.
Decidido, esquivó como pudo el destino de continuar el legado familiar en el rubro comercial en su General Acha natal. Su abuelo tuvo imprenta; su padre, una librería, a la que luego sumó juguetería y bazar en la reconocida “Casa Fuentes”. “Mi padre renegaba porque yo no seguía su comercio, que era familiar, pero a mí me gustaban las vacas”, afirmó. La conexión con el campo viene del lado materno: “Mi madre era del campo, la sangre venía por ese lado”, sostuvo.
Desde aquellos remates de muebles y útiles hasta su primera subasta de animales pasaron 12 años. En ese tiempo, recorrió las consignatarias de la zona ofreciendo sus servicios, pero las posibilidades no aparecían. “Las casas ferieras tenían martilleros consolidados, era muy difícil entrar”, dijo. Hasta que llegó su oportunidad: en 1988 ingresó a la firma Martocci y Cía., de General Campos. Se sumó como segundo martillo en los remates que se organizaban en esa localidad y en Abramo; luego también en General Acha, donde Fuentes se transformó en representante de la casa.
En poco tiempo, todo se precipitó. La salida de Martocci y Cía. junto a unos compañeros, la decisión de iniciar una firma propia, el ofrecimiento de representación de otras consignatarias y el aliento de los ganaderos locales: “lárguense solos, los vamos a acompañar”. Así surgió Néstor Hugo Fuentes SA.
Algunos mojones
En la historia de la consignataria se destacan tres hitos. Fuentes resumió: “La apertura de la sucursal en Bernasconi en septiembre de 1997, la creación de la marca Destetes del Natural y el remate Reproductores y Vientres del Caldenal Pampeano, que se realiza a fines de octubre desde 2011, año en que terminó la sequía más severa que se recuerde en provincia”.
Apuntó que Destetes del Natural “es el emblema de los remates de terneros de La Pampa, por ser el de mayor volumen y el que junta la mejor calidad”; se desarrolla cada año en el mes de abril.
Equipo y futuro
“Siento que cumplí mi sueño, no tengo ninguna duda”, afirmó Fuentes, al tiempo que destacó el crecimiento de los más jóvenes del equipo, que trabajan en la casa desde hace 10 o 15 años. “Estoy satisfecho por lo hecho, orgulloso de haber armado un equipo de trabajo. Hay gente que entró a la firma y no se fue más; hay vínculos más allá de lo laboral”, comentó.
El equipo humano es el motor de la consignataria. Allí aparece su esposa, Gabriela Iturrioz, quien también está a cargo del martillo en los remates. “Le agradezco a quienes me acompañan en el área comercial y administrativa y en el corralón, y especialmente a mi compañera de vida, Gabriela, que es una máquina de trabajar y crear; es muy importante su respaldo”, dijo.
Fuentes tiene hijas y un pequeño, próximo a cumplir ocho años. Se llama Benjamín. “Se crió arriba de un carro de remates, le gusta y dice que va a ser martillero. Yo le digo que tiene que ser buena gente, después la vida le dará la posibilidad de elegir”, señaló.
Con más de 40 años en el martillo, mantiene el espíritu: “Hoy disfruto como el primer día subirme al carro y empezar a rematar”.
FUENTE: BRAND STUDIO – CLARIN –
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