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“La exportación está creciendo, los números hablan solos y se percibe un entusiasmo en toda la cadena”. Carlos Riusech, CEO del Frigorífico Gorina, analizó en el programa Mercadovisión las perspectivas del negocio exportador bovino, en el marco de una actividad que empieza a recuperar mercados en el exterior, una deuda pendiente para la industria frigorífica.
Entrevistado por Alfredo Guarino y Silvio Baicco, el directivo destacó el efecto positivo de la sinergia público-privada, que se materializa en los resultados exhibidos por la Mesa de Ganados y Carnes. “Las políticas brindan competitividad al sector y abren mercados, estamos convencidos de que el ritmo de exportaciones será creciente”, sostuvo.
En esta línea, destacó medidas como la eliminación de los ROE Rojos, la creación de un Registro de Operadores y la implementación de los Controladores Electrónicos de Faena (CEF), eslabones que desde su mirada encadenan un proceso que permitirá sostener el ámbito doméstico y proyectarse hacia mercados externos. “Este año llegaríamos a las 400.000 toneladas en exportaciones”, calculó.
Con respecto a los CEF, Riusech explicó que en una primera etapa permitirá corregir cantidades, pero a medida que se consolide, el sistema permitirá avanzar hacia otras cuestiones, como por ejemplo productores que puedan visualizar en tiempo real la faena de su producción.
Con un repunte del 30% en las ventas al exterior, la industria recibió la muy buena noticia de la apertura de protocolos sanitarios con China, para el ingreso de carne enfriada y con hueso. La medida, que se rubricaría entre febrero y marzo, permitiría diversificar las ventas de carne bovina al gigante asiático y según estimaciones iniciales, incrementará entre un 15% y 25% las operaciones con ese destino.
Los ganaderos argentinos tomaron nota de esta situación, y se empieza a percibir una mayor tendencia a producir novillos pesados, insumo básico para el mercado externo. Esta situación abre un escenario de amplias posibilidades para la industria frigorífica, y en este sentido, Riusech estimó que “para 2025, se puede superar el millón de toneladas exportadas”.
En esta línea, y consultado por el ritmo de las negociaciones entre los bloques Mercosur y UE por el acuerdo de libre comercio, el directivo estimó que en el rubro carne bovina podrían definirse entre 90 y 100.000 toneladas, de las cuales un 20% corresponderían a nuestro país. “Será atractiva porque es libre de arancel, pero quizás haya que revisar cifras entre los integrantes del Mercosur”, señaló.
Para el CEO, no debe existir una competencia entre mercado interno y exportación, sino un proceso de complementación. “La industria exportadora ha recuperado espacios, tiene una necesidad de inversión fuerte para sostener estándares sanitarios y productivos”, agregó.
