Los productos fitosanitarios, también llamados agroquímicos son sustancias que protegen la sanidad de las plantas, y con ello nuestros alimentos. Según la plaga, enfermedad o maleza que controlen pueden ser acaricidas, fungicidas, insecticidas, herbicidas y otros.
¿Cómo se realiza el etiquetado de fitosanitarios?
Teniendo en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), una de las condiciones más importantes en el uso de fitosanitarios es que su utilización se realice en forma segura y eficaz de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Hay que tener en cuenta que son productos químicos biológicamente activos, que han sido científicamente ensayados antes de ser autorizados para su empleo en la agricultura en cuanto a su seguridad y a su utilidad. Si se emplean incorrectamente, pueden resultar perjudiciales para las personas, los animales y/o para el medio ambiente. Para evitar consecuencias perjudiciales es necesario seguir estrictamente las instrucciones contenidas en la etiqueta.
En la República Argentina, existe una normativa que obliga a las empresas que producen y/o importan productos fitosanitarios a comercializarlos con sus etiquetas correspondientes (Resolución N°367/14 sobre el “Etiquetado de los Productos Fitosanitarios Formulados de Uso Agrícola”). Al comprar un producto, es indispensable exigir que éste cuente con la etiqueta original y con toda su información. Las etiquetas o marbetes son documentos aprobados legalmente por el SENASA y deben acompañar siempre al producto.
La etiqueta provee información esencial para el correcto uso del producto. Por ello su lectura atenta y detenida es imprescindible para el aplicador. La distribución de la información contenida en los marbetes o etiquetas está reglamentada, siguiendo normas internacionales, diferenciándose, en general, tres cuerpos o sectores.
Todas las etiquetas tienen en su parte inferior una banda de color que identifica la Clase Toxicológica del producto fitosanitario, basándose en la calificación que esté vigente. Actualmente es la versión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del año 2009.
La clasificación toxicológica de los productos fitosanitarios es el resultado de la evaluación de ensayos efectuados por un laboratorio que se encuentre acreditado para tal fin en la Dirección General de Laboratorio y Control Técnico del SENASA.
Los Pictogramas son dibujos simples que comunican un mensaje sin palabras. Su función es proporcionar ayuda para entender las advertencias e indicaciones que aparecen en la etiqueta.
Tips a la hora de leer una etiqueta de un producto fitosanitario
A. Antes de comprar un producto fitosanitario:
1. Ver que esté autorizado por el SENASA.
2. El uso debe estar especificado en la etiqueta; si una recomendación de aplicación del producto no está en la etiqueta, es un uso no autorizado.
3. Ver el tipo de formulación, cómo se prepara y aplica.
4. Ver el vencimiento del producto. Un producto vencido es un problema que se puede evitar desde la compra misma.
B. Antes de preparar el caldo (fitosanitario + agua):
- Leer las recomendaciones (por ejemplo: preparar en lugar ventilado).
- Ver los Elementos de protección personal que se deben utilizar.
C. Antes de aplicar el caldo (fitosanitario + agua):
- Ver si el producto es tóxico para aves, peces o abejas y de ser así, cómo proceder en consecuencia.
- Ver restricciones para horas o condiciones de aplicación.
- Identificar qué elementos de protección personal usar para aplicar el producto y cuáles son los pasos de primeros auxilios a seguir en caso de un accidente, etc.
D. Antes de almacenar un fitosanitario:
- Leer las recomendaciones para su almacenamiento (por ejemplo, que sea en su envase original, bien cerrado, etiquetado, en lugar fresco, seco y bajo llave).
E. Antes de eliminar los envases vacíos:
- Comprender cómo eliminar los envases de manera segura.
- Realizar el triple lavado.
F. Identificar teléfono de emergencias:
- En caso de intoxicaciones contactarse las 24hs al 0800 TAS (8694)
Fuente: INTA EEA Colonia Benítez / IAGRO – FAC UNNE