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En este artículo proponemos revalorizar iniciativas y acciones que se están desarrollando en nuestro territorio, como un aporte positivo en el marco de la cuarentena. Nos encontramos viviendo una situación inesperada, que nos ha tomado por sorpresa a nivel mundial y a lo largo y ancho del país transitamos distintos niveles de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Dentro de esta “nueva” rutina, la huerta agroecológica ocupa en nuestra provincia un lugar importante. Muchas familias encontraron un espacio de unión, esparcimiento y producción de alimentos sanos en esta actividad. Un testimonio que da cuenta de ello, es el de Daniel, huertero de la localidad de Toay, quien nos comenta “empezamos a preparar la tierra, como teníamos tiempo, conseguimos guano de gallina, y empezamos a sembrar, ahora las acelgas y las lechugas van bárbaras. Hasta hicimos un gallinero móvil con pallets reciclados, armamos como 70 metros cuadrados y ahora la quinta tomó otro carácter, para alimentarnos. Los chicos están ansiosos, esperando, también compartimos la experiencia por las redes y otros compañeros armaron gallineros, incluso se podría armar un grupito entre los productores”.
Las experiencia de Daniel y su familia es una de tantas que se desarrollan en nuestra provincia, en los ámbitos hogareños y que son compartidas con amigos, vecinos, técnicos, entre otros. Por otro lado, durante esta etapa las redes sociales tomaron un gran protagonismo. Desde el programa ProHuerta potenciamos el acompañamiento desde estos medios, como a través de la página de Facebook de ProHuerta La Pampa y vía mensajería de Whatsapp. En este sentido, recibimos muchas consultas por estos medios, realizamos tutoriales, artículos de divulgación y visitas cuando eran permitidas, tomando los recaudos exigidos para proteger la salud de todos.
En este proceso que venimos transitando, mientras aprendemos al andar, debemos aclarar por un lado, que la distribución de semillas de temporada Otoño-Invierno estuvo afectada por las disposiciones de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Pero a la vez, muchas personas en cada lugar continuaron realizando actividades, por eso queremos expresar nuestro agradecimiento a las promotoras y promotores del ProHuerta que, pudiendo circular por su función y respetando todas las medidas de cuidado, hicieron llegar muchos kit de semillas a familias, organizaciones y productores.
La creatividad y las ganas de los promotores se plasmaron en propuestas diversas: docentes que elaboran videos tutoriales; promotores voluntarios que compartieron sus saberes por distintos medios, personal de salud, de municipios, de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indigena (SAFCI) y del Gobierno de La Pampa, quienes recorrieron domicilios acercando las semillas y reenviaron consultas. A ellos les agradecemos por acompañarnos en el territorio para promover la huerta agroecológica en la provincia.
Esta nueva situación también nos está haciendo repensar nuestro estilo de vida y de consumo como sociedad. En este sentido, un aporte fundamental lo constituye la producción de alimentos sanos, logrados en equilibrio con el ambiente y generados por la autoproducción o en circuitos de comercialización «cortos», es decir, cercanos al sitio de consumo. Ponemos en valor, nuevamente, los beneficios de la huerta agroecológica como generadora de beneficios sociales, ambientales y económicos.
Esta colaboración entre organismos de distintas adscripciones, promotores voluntarios, docentes y organizaciones, es la base del ProHuerta. Se trata de la raíz a partir de la cual se sostienen las experiencias, se comparten los saberes, se conectan las personas en el territorio, construyendo vínculos durante los 30 años de existencia de nuestro querido programa.
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