Hubo una jornada de capacitación sobre la remolacha forrajera en Valle Azul. El dueño de un campo y de una red de carnicerías de Neuquén anunciaron allí una “alianza estratégica”. Van a ofrecer animales criados a campo sobre lotes de alfalfa.
Se anunció la semana pasada una alianza entre dos empresas para producir carnes Premium para el mercado neuquino, la cual tendrá como elemento distintivo su origen en animales engordados de manera exclusiva bajo un sistema pastoril (a campo, en lotes de alfalfa y remolacha forrajera), lo que permitirá llevar a faena novillos más pesados.
A diferencia del resto de la producción cárnica que se ofrece en la región, estos animales no tuvieron paso por situaciones de encierro como las que son propias de los feedlots.
El acuerdo se dio a conocer en medio de una jornada de capacitación e intercambio sobre el cultivo de la remolacha forrajera bajo riego, que se realizó en el establecimiento Agropecuaria “Don Manuel”, ubicado en Valle Azul, Río Negro. Al lugar asistieron unas 40 personas, sobre todo productores de Neuquén, La Pampa y Valle Inferior del río Negro.
“Estamos buscando generar una línea diferenciada de producción de carne, que sea 100% pastoril”, comentó Nicolás García, agrónomo y gerente de “Don Manuel”, quien formuló el anuncio: “Hicimos una alianza estratégica con una carnicería en Neuquén. Así que esa carne ya se va a poder empezar a conseguir y probar en Neuquén”.
A su lado, uno de los socios de Carnes Muca, Ramiro Casalia, destacó que “creemos importante respetar nuestro lema de conocer el origen y trazar un camino cada día más respetuoso, tanto por el bienestar animal como por las nuevas costumbres del consumo”.

Hace unos días se llevó a cabo una jornada de capacitación sobre la remolacha forrajera en Valle Azul. Foto: gentileza
La remolacha
En este caso, el primer paso para completar todo el ciclo de engorde con un sistema pastoril (en los valles irrigados predomina el feedlot atento la escasez de lluvias en los campos de secano), fue recurrir a la remolacha.
García expuso que “es un cultivo bastante energético, con una energía en su raíz muy similar a la de un grano de maíz. Entonces, un animal puede generar el engrasamiento óptimo para salir terminado. Y con buena calidad, para tener terneza y, bueno, sabor”.
Las pruebas se realizan sobre un lote de 16 hectáreas, y lo interesante “es la alta carga animal que soporta. Son alrededor de 24 animales por hectárea. Tenemos 383 animales que van comiendo en un sistema que se llama pastoreo frontal. O sea, le vamos abriendo con bollero eléctrico (alambre de un hilo), limitando el acceso. O sea, le vamos asignando los que consumen ellos por día. No se le abre el total del lote, entonces hay que ir ajustando la carga basándose en eso”.

Remolacha forrajera, un «cultivo bastante energético». Foto: gentileza.
Cien días
Con el proceso ya en marcha, desde “Don Manuel”, estiman que “de acá a 100 días, 90 días, ya vamos a tener las primeras pruebas de animales terminados a remolacha. Y van a poder conseguir en Neuquén esa carne”.
En cuanto a los resultados obtenidos con este nuevo recurso forrajero, se explicó que “estamos transitando el segundo año de experiencia. Y la idea era mostrar la potencialidad del cultivo y cómo maximizar la ganancia, o sea, la producción de carne por hectárea”.
Hasta el momento, el rendimiento “es muy interesante”, porque al analizar la evolución del rodeo, se determinó que “este año vamos a estar entre 2.800 y 3.000 kilos de carne producida por hectárea”.
Por eso agregó que “para nosotros fue muy satisfactorio tener la producción de materia seca que logramos este año. Que estamos en un promedio de 26 toneladas de materia seca por hectárea, con lotes de piso de rendimiento de 22”.
En buena medida, la rentabilidad de un proyecto ganadero en tierras bajo riego, depende del grado de integración con el resto de la industria. En el caso de los novillos de Valle Azul, la idea es “generar una línea diferenciada de producción de carne, que sea 100% pastoril”, porque salen del campo a lotes de alfalfa hasta que llegan a los 300 kilos, y luego la terminación se realiza sobre los cuadros de remolacha.
La remolacha “soporta una alta carga animal. Son alrededor de 24 animales por hectárea”, por eso durante el encuentro “hablamos bastante del manejo del cultivo, como para llegar a lograr esos niveles de rendimiento. Desde preparación de suelo previo a la siembra, la siembra propiamente dicha, y el plan de fertilización”, dijo García.
Fuente: masp.lmneuquen.com
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