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Brasil está trabajando fuertemente en mejorar las condiciones de producción del cereal en su país. La gran dependencia de trigo externo los obliga a repensar estrategias para amortiguar inconvenientes que se producen el mercado mundial cada año. Actualmente el país proyecta una producción de 6,2 millones de toneladas para estacampaña, pero sus pronósticos de consumo indican que necesitará del doble para abastecer su demanda local durante este 2021 (12,2 millones de tn).
La necesidad de importación continúa siendo muy alta, pero siempre se ha encontrado en los mercados internacionales soluciones a esta falta de trigo en el país. Argentina ha colaborado en este sentido como su principal proveedor, pero este 2021 la industria maneja información de que el país podría no contar con saldos lo suficientemente holgados para abastecer a la industria brasilera.
“Nos preocupan datos provenientes de Argentina, que habría una disponibilidad de exportación para Brasil de poco más de 4.5 millones de toneladas, lo que es muy limitado para abastecer la demanda interna de nuestro país”, subrayó Rubens Barbosa, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), en el marco del Precongreso virtual Trigar 2021, que culmina este viernes y se desarrolla en la localidad de Leones, provincia de Córdoba, vía streaming y como antesala del Congreso Internacional de Trigo que se llevará a cabo próximamente en Buenos Aires como sede elegida.
El conferencista destacó que Brasil este año necesitará en total un poco más de 7 millones de toneladas de trigo externo, y que están analizando como suplir esta menor oferta que podría ofrecer Argentina para alcanzar esta cifra. “Creemos que este año Brasil no sólo va a necesitar del trigo de Argentina, sino de otros países miembros del Mercosur, como Paraguay, Uruguay y también, en el segundo semestre sobre todo, con el trigo que viene del hemisferio norte”, destacó Barbosa.
Datos que maneja el presidente de Abitrigo indican que los molinos brasileños ya han exportado más de 450 mil toneladas de trigo argentino entre enero y febrero de 2021. “El año pasado el suministro argentino fue de unos 4.5 millones de toneladas, y necesitamos que este año se amplié esta cantidad para atender la demanda de los molinos brasileros, pero aún tenemos incertidumbres por la provisión Argentina, sumado a los problemas en los puertos que se vienen sucediendo en el último tiempo en el país, que podrían complicar la logística también”, subrayó en el marco de su ponencia en el congreso virtual.
En la búsqueda de una menor dependencia externa
Si bien duplicar la producción es por ahora una utopía en Brasil, Brabosa comentó que junto al gobierno de su país están analizando posibilidades para crecer fuertemente. Hoy Brasil depende de un 60% del mercado exportador para abastecer su demanda interna y buscan soluciones para acortar esta cifra. “La asociación Brasileña de la Industria del Trigo le propuso al gobierno un estudio técnico para tratar de aumentar la producción en la sabana brasileña, cerca del nordeste del país, donde hay 4 o 5 estados con tierras aptas, clima y variedad de semillas que se pueden adaptar e implantar allí”, comentó Barbosa.
De las conferencias técnicas, participaron también durante el día jueves Eduardo Vázquez, consultor internacional. Entre algunos de sus conceptos destacó que “la producción de trigo aumentó en Rusia y Australia, y esto compensó la pérdida que hubo en Europa, Estados Unidos y la que termina habiendo en Argentina. Pero aquí deberíamos tener un saldo exportable cercano a las 10 millones de toneladas”. También o hizo Anna Lanzani, experta en marketing estratégico agroindustrial, abordando el tema “Consumidores pospandémicos: escenarios y perspectivas.”.
