El USDA proyecta leves ajustes en la producción y faena de los países de la región, con estabilidad en la Argentina y menores volúmenes en Brasil y Paraguay. A pesar de que crecerá, Uruguay dependerá más de las importaciones para abastecer el mercado interno, dado el avance de sus exportaciones.
El USDA publicó en estos días sus informes sobre las ganaderías de los cuatro miembros fundadores del Mercosur y sus previsiones para 2026.
Argentina
El USDA prevé una producción de 3,2 millones de t para 2026, casi sin cambios desde 2022.
La faena bajaría de 13,9 millones de cabezas a 13,7.
Con un peso medio algo superior, de 234 kg/cab., la producción de carne bajaría sólo marginalmente, de 3,22 M de t a 3,21 M.
El stock de animales quedaría casi igual, de 51,63 M a 51,67.
Las exportaciones serían este año de 770 mil tec, con baja desde las 847 mil de 2024, proyectando 830 mil para 2026, casi igualando el récord del año pasado.
Los principales destinos, en orden de importancia, seguirían siendo China, EE.UU., la UE, Israel, Chile y Brasil.
Es de hacer notar que, al usar un factor diferente de conversión de carne sin hueso a equivalente carcasa, los números de las exportaciones difieren de los que se manejan en el país. Para poder comparar se necesita incrementar las magnitudes de este informe en un 10%.
Brasil
La producción de terneros será de 49,6 millones en 2026, 5% más que en el presente.
En este mismo año comenzaría la inflexión del ciclo ganadero, con los productores reteniendo más hacienda para aumentar su producción futura.
Consecuentemente, entre 2025 y 2026, la producción de carne pasaría de 11,85 M de t a 11,5 M; el consumo lo haría de 8,04 M a 8 M y las exportaciones, después del record de este año, con 3,85 M tec, bajarían a 3,55 M, lo que no le quitaría su amplio liderazgo mundial.
La faena pasaría de 47 M de cabezas a 45 M para el año próximo.
China seguiría siendo el principal mercado, con un rol mucho menor para EE.UU. tras la aplicación de una sobretasa arancelaria de 50%. México y otros países reemplazarían parcialmente los menores embarques a Estados Unidos.
Uruguay
La faena en 2026 sería de 2,42 M de cabezas, algo más alta que las 2,38 de este año.
La producción de carne pasaría de 620 mil t a 635 mil, en virtud de un aumento de 2 kg en el peso medio de las carcasas.
El consumo sería de 180 mil t en este año, creciendo marginalmente a 183 mil en 2026. Nótese que las importaciones, de casi 70 mil tec en ambos años, representan entre el 35 y el 40% del consumo total.
La exportación crecería de 506 mil tec en 2025 a 520 mil en el siguiente.
Dadas las relaciones en los precios fob, se estima que por primera vez en muchos años, China sería desplazada de su lugar como primer cliente a manos de EE.UU. para el año próximo.
La UE también aumentaría su participación. Israel, otro destino relevante, podría ver disminuido su comercio ya que el tipo de carne que compra compite directamente con el que va a EE.UU.
Con cantidades muy menores, otros mercados a crecer serían los de Canadá, Reino Unido y Japón.
Paraguay
Se pronostica una producción de carne que pasará de 640 mil t en 2025 a 590 mil en 2026, a causa de una menor faena, que sería de 2,35 M de cabezas, unas 200-300 mil menos y un peso medio de 250 kg en gancho. La menor faena sigue a cuatro años seguidos de sequía.
Las exportaciones se recortarán desde 520 mil tec en este año a 490 mil en 2026.
Chile seguiría siendo el principal destino, aunque con volúmenes menores.
Los mercados que le siguen en importancia, EE.UU., Taiwán e Israel, mantendrán una demanda firme.
El mantenimiento del “super arancel” estadounidense del 50% para Brasil, puede permitir un mayor uso de Paraguay de la cuota de 65 mil t para terceros países, ya que sólo quedó afectado por el 10% “recíproco” que recibió la mayoría de los exportadores, al igual que sus otros socios del Mercosur.
El consumo también se resentirá, fundamentalmente por los mayores precios y su giro hacia carnes de menor valor unitario.
Fuente: https://www.valorcarne.com.ar/
Un panorama regional marcado por ajustes productivos y cambios en destinos comerciales
El informe del USDA refleja que, más allá de las particularidades de cada país, el Mercosur atraviesa un escenario de reacomodamientos productivos donde la oferta y la demanda se ajustan de manera distinta en función del contexto local. Mientras Argentina mantiene su estabilidad, Brasil y Paraguay enfrentan retracciones, y Uruguay equilibra su balanza con más importaciones.
Estos movimientos no sólo impactan en los volúmenes de carne disponibles, sino también en la estrategia comercial de cada nación. China, Estados Unidos y la Unión Europea siguen siendo los principales destinos, aunque con variaciones relevantes que redefinen la posición de cada socio del bloque en el mercado global de carnes.
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