El USDA proyecta que el país sostendrá un nivel excepcional de faena y ventas externas, apoyado en la expansión del stock, la mayor participación de feedlots y una fuerte demanda internacional. Se mantendrá como segundo proveedor mundial, detrás de Brasil.
En estos días, el USDA publicó su análisis y perspectivas de la ganadería australiana.
Prevé que en 2026 el país se mantenga muy cerca de su récord de producción que se registra este año. Lo mismo sucederá con la faena de ganado adulto, sostenida por una alta tasa de hembras por tercer año consecutivo.
El stock al inicio de 2024 se estima en 27,1 millones, en 2025, 200 mil más y en 2026, otros 100 mil más.
La faena de 2026 se pronostica en 9,65 millones, 100 mil menos que en 2025 pero un millón más que en 2024.
Remates Feria
Además, habría otros 700 mil animales exportados en pie.
La producción de carne sería de 2,87 millones de toneladas, 130 mil menos que el récord de este año.
De ellas, 2,175 millones se exportarían (35 mil menos que este año) y 715 mil se consumirían internamente, más otras 20 mil de importación.
Entre 2021 y 2023 hubo una sustancial reconstrucción del stock que permite a la industria atender la demanda internacional que se ha intensificado desde 2024.
El clima está resultando favorable y el crecimiento de la participación de la raza Wagyu está incrementando la productividad del rodeo.
Tres factores se destacan para explicar la fuerte demanda externa: el proceso de reconstrucción de rodeos en los EE.UU., la suspensión de las importaciones estadounidenses de ganado mexicano y el sobrearancel impuesto por ese país a la carne brasileña.
Otro factor que juega en la mayor producción es el mayor rol del sector de feedlots. En los últimos seis años, la capacidad de encierre se amplió de 1,35 a 1,7 millones de animales. El número de animales encerrados fue creciendo al mismo ritmo que la capacidad. El 40% de los animales faenados proviene de corrales.
Con estos números, Australia se asegura mantener el segundo lugar entre los exportadores mundiales, detrás de Brasil.
Fuente: https://www.valorcarne.com.ar/
La ganadería australiana consolida su liderazgo global impulsada por demanda externa y mejoras productivas.
El desempeño de la ganadería australiana refleja una combinación de factores estructurales y coyunturales. La mejora genética, la expansión de los feedlots y un contexto internacional favorable permitieron sostener niveles altos de faena y exportaciones, posicionando al país como un actor clave en el comercio mundial de carne bovina.
Mientras tanto, la estabilidad climática y el crecimiento del rodeo Wagyu aportan un plus de calidad y eficiencia. Las condiciones externas, como la menor oferta estadounidense y las restricciones a Brasil, refuerzan la competitividad australiana, que seguirá aprovechando su sólida infraestructura y reputación sanitaria para mantener su posición global.
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