Lisandro Culasso, cofundador y presidente de Isowean, compartió en el Congreso Internacional de Maíz 2025 cómo lograron transformar maíz en carne porcina a gran escala, con innovación, asociativismo y un impacto clave en el interior productivo
En el marco del Congreso Internacional de Maíz 2025, el ingeniero industrial Lisandro Culasso —cofundador y presidente de Isowean— relató la historia de la compañía que se consolidó como la mayor granja de cerdos de la Argentina y la unidad productora de lechones más grande de Latinoamérica.

Isowean, el caso en el Congreso Internacional de Maíz
“Nosotros vimos la oportunidad de agregar valor al maíz convirtiéndolo en carne porcina”, señaló Culasso, quien dejó atrás su carrera corporativa en Europa para volver al campo familiar en Monte Buey, Córdoba, donde un criadero en desuso se convirtió en el puntapié inicial de un modelo que hoy integra 13.000 madres en producción y 175.000 plazas de engorde.
El primer criadero nació en 2008:

El camino no fue lineal. Tras iniciar con 700 madres en 2005, la empresa sumó socios estratégicos y diseñó un esquema innovador de “aceleración productiva”, inspirado en la avicultura y la hotelería de feedlot. Este sistema permitió asociar a productores en la etapa de engorde bajo un modelo estandarizado y tecnificado, con resultados que aceleraron el crecimiento: “En plena pandemia llegamos a duplicar y hoy tenemos listas de espera de productores que quieren sumarse”, explicó.
Actualmente, Isowean proyecta alcanzar 17.000 madres y procesa más de 120.000 toneladas de maíz al año, con planes de expandirse hasta 100.000 madres en el futuro, lo que representaría un consumo de 700.000 toneladas del cereal. “Y eso apenas sería el 1% de la producción nacional, por lo que el potencial de crecimiento es enorme”, destacó Culasso.

Además del crecimiento en granja, la empresa avanza en la industrialización: inaugurará en breve una nueva planta de alimentos balanceados, adquirió un frigorífico de desposte en Córdoba y proyecta construir la planta de faena de cerdos más grande de Argentina, con una capacidad de 400 animales por hora y una inversión estimada en 40 millones de dólares.
Culasso subrayó los tres pilares que sostienen este proceso: asociativismo, innovación y desarrollo humano. La compañía emplea a 300 personas, muchas de ellas en Monte Buey, donde el impacto social y económico es significativo. “Imagínense el desarrollo que habría si cada pueblo tuviera una empresa como esta”, concluyó.

La historia de Isowean refleja cómo el agregado de valor al maíz a través de la carne porcina no solo impulsa la producción, sino que también transforma economías regionales, consolidando un modelo de crecimiento con escala, tecnología y cooperación.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar/
Innovación que transforma al interior productivo
El modelo de Isowean muestra cómo la articulación entre tecnología, productores asociados y agregado de valor al maíz puede redefinir la producción porcina argentina. La experiencia evidencia que el crecimiento del sector no depende solo de escala, sino de organización e innovación aplicada.
Además, el impacto social en localidades como Monte Buey resalta la importancia de estas iniciativas en economías regionales. La generación de empleo, la industrialización y la proyección hacia una faena récord consolidan a la empresa como un caso testigo para el desarrollo agroindustrial del país.









































































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