Un estudio realizado por el INTA y el Instituto Max Planck de Alemania identificó el mecanismo que le permite a la leguminosa adaptarse a ambientes con estas limitantes. El hallazgo, publicado en una revista internacional, podría contribuir a desarrollar cultivos más resilientes.
La capacidad de la alfalfa para soportar ambientes hostiles es clave para mantener la productividad ganadera, ya que la salinización del suelo afecta millones de hectáreas en el mundo, incluyendo zonas de la Argentina.
Por eso, un equipo de investigadores del INTA- CONICET en colaboración con el Instituto Max Planck de Alemania, estudió la forma en que esta leguminosa reacciona en suelos salinos. El hallazgo fue publicado en Journal of Experimental Botany, una de las revistas internacionales más reconocidas en biología vegetal.
La investigación se centró en la observación de una proteína reguladora clave en el metabolismo vegetal, conocida como SnRK1, que se activa en forma de ondas ante los primeros signos de estrés salino. “Esta activación ondulante permite a la planta reorganizar su metabolismo para enfrentar el desafío ambiental”, explicó Marianela Rodríguez, especialista del INTA y líder del grupo que realizó el estudio.
Junto con este proceso, se detectó un desbalance en el sistema de control de azúcares de la planta: se rompe la relación entre la sacarosa, que actúa como fuente de energía y señal de crecimiento, y su regulador metabólico, la trealosa-6-fosfato (Tre6P). Esta desregulación refleja un colapso en la señalización energética que podría compararse, en términos funcionales, a una situación ‘diabética’ en el tejido vegetal.
“Identificar estos mecanismos en las primeras horas del estrés es fundamental, porque en ese momento se define si la planta logra adaptarse o no”, advirtió la investigadora.
En este sentido, “conocer las respuestas metabólicas tempranas permitirá no sólo mejorar el manejo agronómico, sino también diseñar futuras estrategias de mejoramiento genético y bioestimulantes específicos que potencien la resiliencia sin depender exclusivamente de eventos transgénicos”, concluyó Rodríguez.
Fuente: https://www.valorcarne.com.ar/
Claves metabólicas para mejorar la productividad ganadera en suelos salinizados
El hallazgo sobre la proteína SnRK1 no solo explica la adaptación de la alfalfa, sino que abre la puerta a estrategias agronómicas más precisas. El manejo temprano del estrés salino puede aumentar la supervivencia y la productividad del cultivo, beneficiando directamente a los productores ganaderos.
Además, comprender cómo se desbalancea la señalización energética permite diseñar bioestimulantes y métodos de mejoramiento genético específicos. Estos avances podrían aplicarse a otras leguminosas, promoviendo sistemas agrícolas más sostenibles y resilientes frente a la creciente salinización de los suelos.
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