El 16 de agosto se concretó el último embarque de carnes bovinas correspondientes a la cuota estadounidense 2020, que comprende 20 mil toneladas con un arancel preferencial. Así se lo confirmaron a Valor Carne fuentes del sector frigorífico, las que detallaron que en total participaron 12 industrias.
La noticia llegó luego de que el ministerio de Agricultura comunicara que entre enero y julio, las ventas a Estados Unidos totalizaron 13.600 toneladas por un valor total de casi USD 66 millones.
La comparación con el mismo período del año anterior no es muy útil, ya que los embarques se retomaron recién en julio pasado, tras 20 años de prohibición, y fueron inicialmente muy tímidos.
Cabe destacar que de acuerdo a los datos de la Subsecretaria de Mercados Agropecuarios, la totalidad de los embarques se hicieron dentro de la cuota, que otorga un arancel preferencial de USD 44 por tonelada (no llega al 1% en la mayoría de los productos exportados), frente al 26% que se debe abonar por fuera de la misma.
El valor promedio por tonelada exportada hasta julio fue de USD 4.851. Según datos del INDEC, este precio se discrimina en USD 6.200 para la enfriada y USD 4.600 para la congelada, habiendo representando la primera alrededor del 10% del volumen total. Además, la tendencia de estos precios fue descendente a lo largo de estos primeros siete meses del año.
Remates Feria
El negocio con EE.UU. se puso interesante sólo en las últimas semanas. En julio se exportaron cerca de 6 mil t peso embarque, 40% más que las 4 mil t de junio. Estos números se comparan con las mil t de marzo y abril y un arranque del año con menos de 300 t en el mes. El que se haya agotado la posibilidad de exportar carne dentro de la cuota para este año, habla de una repetición del nivel de 6 mil t en el corriente mes.
Desde la industria, detallaron que la mayoría de los embarques a Estados Unidos fueron cortes del cuarto delantero, trimmings y carne certificada kosher. Ahora, el objetivo es trabajar para desarrollar mercados de valor superior que puedan soportar el mayor costo arancelario.
