La baja sería del 10% debido a una menor producción y costos en dólares altos. China seguiría siendo el principal cliente, aunque con menor participación, y crecerían los Estados Unidos e Israel. También analizó la Administración Milei y pronosticó qué pasará con el consumo interno. La rentabilidad de la cría y recría, otros puntos de interés.
En su último informe bianual sobre el sector argentino de la carne, publicado el viernes, el Departamento de Agricultura de los EE.UU. pronostica que las exportaciones de carne alcanzarán las 770 mil tec (1) en 2025, 10% menos que la marca histórica de 2024.
Los motivos para esa baja son una menor producción, del orden del 3% ó 100 mil tec, y costos en dólares persistentemente altos.
China seguiría siendo el mercado dominante pero con una participación en descenso al tiempo que los exportadores viran hacia mercados con mejores oportunidades y precios.
En este sentido, se destacan los de Estados Unidos, donde los embarques aumentaron en 2024 en 40%.
Remates Feria
También Israel está en la mira, pudiendo convertirse en el segundo destino, medido en volumen. Se compone de cortes del delantero congelados, aunque la carne enfriada también ha venido creciendo, así como el reciente inicio de los envíos de carne con hueso luce promisorio.
El mercado europeo sigue siendo importante, al que la Argentina accede con dos cuotas, la Hilton y la 481, con carne de feedlot.
También se espera que Chile siga siendo un mercado importante, aunque ahí deberá seguir compitiendo con carnes paraguayas y brasileñas, valuadas más competitivamente, y que dominan al mercado.
México será otro mercado destacado, cuya corriente comenzó en 2023 y muestra una tendencia creciente, que llegó a casi 10 mil t peso embarque en el año pasado. Compra productos similares a los que representa EE.UU.
Finalmente, subraya el caso de Canadá que afirma que estará activo en este año.
Con respecto al buen nivel de las exportaciones de 2024, el informe destaca que se alcanzó en parte por los cambios hechos por la Administración Milei, que eliminó todas las restricciones sobre la exportación, incluyendo cuotas y prohibiciones, y que bajó los derechos de exportación de 9 a 6,75% (aunque no menciona la eliminación de los mismos para la carne de vaca).
También señala que en los últimos cuatro o cinco años los frigoríficos han hecho inversiones significativas para ampliar la capacidad de faena y de despostada, satisfacer las exigencias de diversos importadores, así como aumentar la capacidad de congelado.
Los exportadores esperan que en 2025 las condiciones macroeconómicas van a mejorar, permitiendo al gobierno bajar más los impuestos, en particular los que gravan a las exportaciones, que actualmente dañan su competitividad.
Existencias y consumo
En otro orden de cosas, estiman el stock al 1º de enero en 52,4 millones de cabezas, unos 400 mil animales menos que al principio de 2024, declinación atribuida a una menor producción de terneros, mayor tasa de faena y mayores pérdidas. Las pariciones fueron adversamente afectadas por tres años continuos de seca a causa de La Niña. Un stock menor podría generar una muy pequeña caída en los destetes, aunque la mejora de las lluvias aparejaría mejores pasturas naturales e implantadas, mejorando el estado de las vacas con lo que se podría alcanzar un destete normal.
Pronostica que al final de este año se recuperarían las existencias perdidas en 2024.
Las operaciones de cría serán rentables, tanto por el mantenimiento de precios firmes para la ternerada como para las vacas de descarte. También afirma que la recría de vacunos será una de las más atractivas alternativas económicas en este año.
Esta última actividad estuvo limitada por las sequías en años recientes. Agregar 100-120 kg por cabeza en pasturas que son considerablemente más baratas que los granos está atrayendo el interés de los ganaderos, e implicará llegar al feedlot con animales más pesados, lo que también promoverá una mayor eficiencia en los frigoríficos.
Por su parte, prevén un consumo de 2,31 millones de tec, 1% menor al de 2024. Si se considera un crecimiento vegetativo inferior al 1% por año, el cambio en el consumo aparente per capita será casi imperceptible.
(1) El factor de conversión de carne sin hueso, principal rubro de la exportación argentina, a equivalente con hueso que usa EE.UU. es de 1,36 mientras que en la Argentina se sigue usando un anacrónico 1,50. Por eso, tales números de exportaciones resultan 10% inferiores a los valores que se manejan usualmente en la Argentina.
Fuente: valorcarne.com.ar
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